A veces pasa, una cámara no se puede comparar al ojo humano y menos la mía! Así que aunque haya intentado hacer fotos a los bancales de almendros de Ohanes nunca será una imagen tan bonita como la que vi.
Cuando pienso en el blog, pienso en lugares del Cabo de los que disfruto, pero como también se trata de hablar de cosas que me gustan en general no puedo de dejar de hablar de las flores de almendro. De las que he visto en Ohanes. Como en mi cuadro preferido de Van Gogh las flores rosas y el cielo azul llenaban los cultivos.
Todo un regalo para la vista!
Por lo demás, poco o nada tengo que decir, un pueblo agradable. Bonito, blanco, acogedor... Con la estampa clásica de los pueblos blancos de la Alpujarra.
La ruta que pensabamos hacer al final no la hicimos, llegamos tarde y no queríamos que se nos hiciera de noche, no ibamos preparadas para una ruta nocturna. Así que optamos por la cómoda solución de dar un paseito tranquilo por los alrrededores, otro paseito por el pueblo y a casita, a disfrutar de la chimenea!!! Bien!! Parchís y Monopoli!!! Bien!!
Pero como nos quedamos con ganas de más, sobre todo de hacer la ruta que teníamos planeada, seguramente volveremos en marzo para terminar lo comenzado.
Y nada! Aquí os dejo unas fotitos, de los bancales, de los almendros en flor (incluido el cuadro del que os hablaba) y de las aventureras! Natalia, Marga y yo.
Besitos!
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