sábado, 31 de diciembre de 2016

Fuck 2016

    Llego el momento de reflexionar y recapitular lo que el año 2016 nos ha aportado. A pesar de que solo puedo recordar dos cosas negativas en mi año, no puedo evitar decir "Fuck 2016"


   Mi año ha tenido momentos maravillosos, viajes estupendos, risas, fiestas, amistad... 
  Comenzó con un viaje a Londres con la personita a la que más quiero. Compartir una ciudad que me encanta con ella fue una experiencia mágica! Además pude descubrir la ciudad desde la magia de uno de nuestros libros preferidos, Harry Potter. Inolvidable y repetible al 100%.

  El viaje nos llenó de fuerzas para uno de los momentos más duros de mi año. El cancer de mi padre. Aunque nunca perdimos la positividad, el amor y el cariño, no puedo negar que ha sido un momento muy duro. Ver como ha sufrido y envejecido mi padre ha sido uno de las peores experiencias de mi vida. Ha cambiado mi forma de verle y de relaccionarme con él. Ahora, tras la enfermedad, es una persona más sensible y vulnerable a la que solo deseo proteger. Y todo, como he dicho anteriormente, desde la positividad de la recuperación, ni me quiero imaginar que no hubiera sido así!

  Y un empujón final para terminar mis estudios. La verdad es que terminé el año académico con las fuerzas muy mermadas tanto psicológicamente como físicamente. Necesitaba unas vacaciones divertidas y llenas de color! Y así se pintaban! Cuba con dos de las personas que más quiero en mi vida!! Iuju!
  Pero no, primero una decepción, aunque empática, Parte de los planes y de las ilusiones creadas tuvieron que ser olvidadas y cambiadas por unas nuevas. Pero pasando el enfado inicial porque uno de mis motivos para ir a Cuba, tuviera otros planes, entendí que cada uno toma sus decisiones y esa forma de ser asertiva de mi amigo, es de las cosas que más admiro de su caracter, así que no puedo estar enfadada mucho tiempo por algo que me encanta de él. Simplemente me resigné ante lo que no me gustó.
Aunque quizás eso era una pista de que ese viaje no era para mí y no lo supe ver...

 Y no fue para mí. Me sentí despreciada, humillada, decepcionada, engañada... Por uno de mis pilares hasta el momento en mi vida, por la persona en la que más confiaba y con la que más compartía... La persona menos esperada me hizo sufrir. En la persona que más confiaba, me hizo sentir mal, a conciencia y sin remordimientos. 

 Aunque Cuba me enseñó muchas cosas. Me enseñó que se puede ser feliz con muy poco, con nada, pero no se puede ser feliz sin esperanza, sin capacidad de superción y sin ganas de mejorar. Me enseñó que no necesitamos cosas materiales para ser felices, ni siquiera personas que parecen imprescindibles lo son. La verdadera felicidad está en nosotros mismos. Cuba me enseñó luz. 
Me llevo de Cuba un gran momento de aprendizaje, olores, sabores, colores diferentes... Y me llevo a Alberto, un gran luchador y una buena persona que vive su vida ayudando desde la nada. Su ejemplo me enseña y me hace estar en contacto con otras realidades.

  Conclusión, Cuba no fue el viaje regenerador que creía! Cuba me devolvió a mi día a día mucho más agotada. A veces exausta. Con la autoestima destrozada y con la necesidad buscar de nuevo lo que me hace feliz, lo que me hace ser yo. Y dentro de este proceso, tuve que tomar la decisión de cerrar una puerta. Cerrar puertas, dejar de hablar con una persona con la que has sonreido mucho, es la segunda cosa más dura que me ha sucedido este año. Perder a un gran amigo es de las cosas más dolorosas que he vivido. Creo que debe ser parecido a dejar una droga. Pero era necesario. Triste, duro, difícil... Pero necesario. Es cierto que en esto me ayudó darle la posibilidad de volver, el sentir que el fin de nuestra relación era decisión mía pero el recuperarla era decisión suya me resultaba reconfortante, aunque la verdad es que no sé muy bien por qué. Aunque he de decir que él nunca utilizó esa posibilidad y aunque me entristezca, lo respeto.

   El comienzo del nuevo año académico fue muy duro. Echaba de menos a mi amigo y además tenía una sobrecarga de trabajo y estudios importante. Pero también ha sido una época de mirar hacia arriba. Como tenía muy poco tiempo libre he aprendido a disfrutar de este como si fuera oro. Solo me he rodeado de gente que me hace sonreir y me centrado en la superación, sentirme fuerte y recuperarme animicamente. He aprendido hasta a perdonar a las personas a pesar de que ellas no sean conscientes, nunca he sido rencorosa, quizás ese ha sido uno de mis grandes defectos... Pero no guardar rencores también forma parte de este "ser yo". 
Han sido unos meses de mucho esfuerzo! De darlo todo! Pero han sido meses en los que me he sentido muy reconfortada por el camino tomado y mi nueva actitud en la vida.
  
 Y para coronar el año, como premio por lo vivido o como recompensa por lo sufrido, he tenido un viaje estupendo por Austria y Eslovaquia. Esta vez, decidí que parte del viaje lo haría sola, una decisión perfecta! Otra parte con un solete polaco con nombre de continente y de sueño, decisión más perfecta aun!

   Este viaje, con mi soledad y su compañía me ha aportado fuerzas y decisiones. No las considero las típicas "new year resolutions" aunque algunas suenan parecido. Bueno, la verdad es que literalmente si se pueden considerar "new year resolutions" pero no es el concepto que creo que tenemos todas de eso. No me he propuesto retos imposibles, ir al gimnasio o aprender inglés! No.   Mis "resolutions" son rodearme de gente que me quiera y que me de fuerza, no permitir que nadie me trate mal por mucho que lo quiera. 
   Una gran "resolution" que pienso cumplir si o si, es hacer más de lo que me gusta. Viajar más, mucho más. Pasar más tiempo conmigo, no estudiando o haciendo cosas que debo hacer, no. Estar más tiempo conmigo haciendo cosas que deseo. Música, festivales, viajes, pintar, escapadas, libros, cine, cervezas... Eso es lo que deseo este año. 

   Y sobre todo VIVIR! 

  Sin más... Fuck 2016! Welcome 2017!!!