lunes, 20 de agosto de 2012

Hacia el norte...

Me fui a los bosques porque quería vivir a conciencia
quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida.
Dejar de lado todo lo que no fuera la vida
para no descubrir, en el momento de mi muerte, 
que no había vivido.

David Thoreau



   Me fui hacia el norte, a Salamanca, a un pueblito pequeño buscando perspectiva. Siento que mi hoy, mi día a día es como un cuadro impresionista, desde cerca solo se ven retazos y solo con la distancia suficiente se ve el significado completo, el dibujo que nos quiere mostrar el autor. Mi vida estaba siendo así, vivo, hago cosas, me muevo, pero necesitaba alejarme un poco, un poquito, unos 700 km para ver realmente que dibujaba mi vida.
   Reconozco que no lo he conseguido!
   Era un objetivo demasiado ambicioso! Como siempre me pasa! Es habitual que me marque objetivos altos y que no los consiga. No se puede encontrar las respuestas, ni siquiera las preguntas en solo 10 días!! 
   Pero qué he conseguido?
   He conseguido cielo, ver el cielo realmente, no solo saber que esta sobre mi cabeza si no verlo de verdad. 
   He conseguido sonreír cada día. Sonrisa tranquila, sonrisa de calma.
   Dormir profundamente, como hacia tiempo que no dormía. Perdiendo la noción del tiempo. Soñando.
   Tranquilidad. Sol. Verde. Nuevos deseos...
   Y silencio.

   Hace poco leí que en ausencia de ruido el cerebro busca sonidos agudizándose. En caso de que aun así no encuentre sonido, escuchas el propio sonido del corazón amplificado. 
   Así que en realidad no encontré el silencio, me reencontré con sonidos conocidos y que me encantan, como las campanas, los pájaros, las hojas de los árboles, las ovejas... Y sobre todo encontré el sonido de mi corazón. 
   Alguien me dijo que era una cursi escribiendo y no quiero que esto suene a cursilada, a corazoncitos pintados y color rosa... Me conformo con que suene a eso, a naturaleza, a disfrutar tanto de uno mismo y de lo que nos rodea que se pueda escuchar la tarnquilidad en forma de rítmico pumpum! 

domingo, 12 de agosto de 2012

Perseidas


   Llueven las estrellas estas noches y aquí el cielo esta más claro de lo normal. Aquí el aire es limpio y fresco. Las noches están llenas de sueños y tranquilidad. Y las estrellas lucen más cerca. Se ven millones: algunas que no veía desde hace tiempo, otras que solo había visto en los libros (como esas obras de arte que estudiamos en el cole y por fin vemos ante nosotros en un museo) y otras que ni siquiera conocía.
   Las Perseidas, las lágrimas de San Lorenzo caen cada noche...
   Llueven sueños estas noches… Llueven deseos… Llueven placeres y sonrisas…
   Me encanta la lluvia! Y más si lo que llueven son gotas doradas de felicidad.