domingo, 20 de noviembre de 2011

20.11-2011

   Bonita fecha también la de hoy, no?
   Hoy ha amanecido un dia gris, la lluvia está amenazante pero no se decide a llegar, una pena, porque adoro que llueva y el olor a tierra mojada.
   Y me siento especialmente tranquila hoy. No puedo decir que me sienta feliz, pero si siento que hoy es mi mejor día desde hace un mes. Un día decidí que el día de hoy haría un punto y aparte, no sabía como y ni siquiera sabía si era capaz de hacerlo, sin embargo hoy lo veo claro y posible.
   Hay muchas cosas que egoistamente he de cambiar para poder volver a lo que era. Durante este mes me he planteado perdidamente que puedo hacer, cuales de estas cosas están en mi mano poder cambiarlas y cuales no. Y si bien no he llegado a una gran conclusión, a una fórmula mágica de la felicidad, si he llegado a varias pequeñas conclusiones en las que tengo esperanza.

   La primera escudarme, acorazarme. Siempre he estado cómoda siendo un pequeño erizo y cuando he dejado de serlo me ha ido mal. Fatal. Uno de mis grandes, enormes, errores ha sido demostrar mis sentimientos. Así que un primer paso es volver a sacar mis pinchitos. Un buen amigo decía de mí que era muy difícil ver mi estado real porque siempre mostraba una buena cara estuviera bien o mal. Y si bien él no me lo decía como un cumplido, más bien todo lo contrario, a mí si me parecía una forma correcta de ver la vida. Dando siempre mi mejor cara a los demás, ofreciendo siempre una sonrisa, a pesar de que llore por dentro. Esa sonrisa era el mejor escudo para que nadie supiera como me sentía  y tengo que recuperarla, aunque no sea real.

   La segunda, no permitir que se me escape ningún tren. Esté como esté, sea como sea he de cogerlos, llamarlos, provocarlos y estar preparada para dar un buen salto si es necesario. Siempre he sabido que este no era mi sitio en el mundo y que tenía que seguir buscando hasta encontrarlo. En estos meses en algún momento he creído encontrar ese sitio, saber como encajaba en lo que me rodeaba. He creído en muchos momentos que ese "lugar en el mundo" no era un sitio en el mapa si no un sentimiento. Estaba equivocada. Así que he dejado escapar trenes sin darme ni cuenta. Tengo que seguir buscando mi lugar, donde encajo, el puzzle en el cual yo soy una pieza y no volver a cegarme con mis sentimientos.

   La tercera, cuidarme. Si no puedo quererme por lo menos voy a cuidarme. Dormir 8 horas, comer 3 comidas, hacer deporte como antes, volver a nadar... Hacer las cosas que me gustaban: leer, escribir, viajar, dibujar, aprender... Esas cosas que daban orden a mi vida y que me ayudaban a ser como era. También tengo que recuperar las cosas que la desordenaban, las locuras. Esos "remedios que no curan" pero que en determinados momentos hacían de bálsamos y de válvula de escape. Esas noches locas e insanas en las que desfogaba y me hacían olvidar. Eso, si bien no es una forma de cuidarse físicamente si lo es psicológicamente. Y tengo que cuidarme física y emocionalmente.

   Cuarta, dejar de buscar las "pequeñas cosas que me gustan", dejar de esperar pequeñas acciones de los que me rodean. Que mi sonrisa no dependa del azar, de encontrarme un arcoiris o de las decisiones de los demás. Siempre he sido así, una persona de pequeños detalles. Enganchada a las pequeñas tonterías. Alguien a quien con una palabra inesperada podías cambiarle el día. Me he agarrado en muchas ocasiones a eso, a una canción que de golpe sonaba, a un pajarito que saltase por mi balcón, a un mensaje inesperado, fuera de sitio o lugar, pequeñas cosas que hacían que mis días dieran un vuelco de 180º. Tengo que olvidarme de ellas... Tengo que dejar de esperar nada de nadie. Tengo que intentar ser feliz por encima de los que me rodean y lo que me rodea. Seguir disfrutándolas en caso de que se me presenten, no quiero desterrarlas, me daría pena hacerlo, forma parte de mi ser también, pero estar por encima de ellas.

Y esto no lo tengo que intentar, lo tengo que hacer.

Me gusta que llueva en este día. Me gusta que sea un día gris. Me gusta pensar que el agua se lo va a llevar todo, que va a limpiarme, que va a disimular mis lagrimas de hoy para que sean las últimas. Me gusta ver las velas blancas de los barquitos entre el gris. Me siento tranquila hoy.



Pd. Punto final a las reflexiones de este tipo en este blog! También tiene derecho a volver a ser lo que era...

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