miércoles, 18 de enero de 2012

Día 3

   A 12 días de la carrera...
   Hay tres tipos de problemas según su solución: un problema a largo plazo como el que sea una penca (una petarda, una torpe) para correr... Problema a medio plazo, como el que no tenga fondo ninguno, ni velocidad, ni nada... Pero el problema de mi tirón... Ese ha de ser un problema a corto plazo si o si!
   Hoy tenia que hacer 10 series de 400 metros con descansos de 2'30" entre serie y serie. Suena genial, verdad??? Que si! Que molaba!! La idea me encantaba!! Era un entrenamiento perfecto para mi! Perooo... Peroooo... Cuando me he subido a la cinta a correr... Uf! La primera sensación ha sido la de notar el dolorcillo en el muslo. Con lo bien que me sentía estos días... Ya pensaba que estaba recuperado, que era muy leve y ZAS! Sorpresa! Me dolía... Más que nunca! A pesar del kilo de Reflex!!
   "Bueno, no pasa nada, quien se para por un tirón? En cuanto se caliente esto mejora!" pensé... Error! Si bien cuando estaba corriendo no me dolía tanto, pero el entrenamiento consistía en correr y parar, así que cuando volvía a correr me dolía más aun.
    He hecho 5 series, aprovechando para estirar cada vez que paraba y no ha sido el tirón lo que me ha frenado... Lo que me ha frenado es que cada vez que paraba esos 2'30" me quedaba fría, fría... Y yo creo que por eso me empezó a doler la barriga un montón! Así que tiré la toalla y me fui... Puedo correr con un dolor (el del tirón) pero con dos... Sufrir es opcional! Y mi opción fue dejar el entrenamiento a medias...
   Me fui al vestuario y me acurruqué un rato a ver si se me pasaba el dolor de estomago... Fue entonces cuando me entraron las nauseas!!! NOOOO!!!
   Resulta que existe una cosa que se llama “umbral anaeróbico”, lo sobrepasas si haces más esfuerzo del adecuado. Si esto ocurre acumulas más ácido láctico en la sangre y por ese ácido láctico es por lo que dan nauseas. Conclusión: nuestro cuerpo es más listo que nosotros, o por lo menos que yo, porque os aseguro que en ningún momento sentí que estuviera haciendo un sobreesfuerzo. O por lo menos no más que en una clase de bike, por ejemplo, y mira que he ido a clases de bike y nunca me había pasado!
   Reconozco que en esos momentos decidí tirar la toalla. Pasar de la carrera definitivamente. Pensé que esto no estaba hecho para mi, que no era capaz y que no merecía la pena… Un segundo, dos, tres a lo más! Después me pregunté “Cuál es el problema?”, bien, pues soluciona lo que está en tu mano, lo del tirón y ya veremos que pasa con lo demás!
   Así que ese ha sido el resumen de mi preparación de hoy: entrenamiento a la mitad (5 de las 10 series de 400 metros) y cita con el fisio mañana.
   Y una frasecita de Einstein en mi cabeza: “Un problema sin solución es un problema mal planteado” y si en ese momento no veía solución es que no había planteado bien mi problema!

No hay comentarios:

Publicar un comentario