sábado, 28 de enero de 2012

Día 12

         A dos días de la carrera.
   Amanece en Granada un día lluvioso. Me encanta despertarme aquí porque mi despertador son las campanas del reloj de la catedral, todo un lujo. Pero cuando pienso en entrenar, Granada me parece la peor ciudad del mundo. Tan llena de gente que no se puede correr por las calles, los suelos mojados y resbaladizos y sobre todo, no se me ocurre un circuito sin semáforos, algún lugar por donde correr con calma como por mi paseo marítimo. El único sitio que me viene a la cabeza es la cuesta de Gomares, pero jo! Aun no me veo yo para muchas cuestas!! Tiempo al tiempo!
   Así que pospongo mi entrenamiento a Motril...
   A eso de las 12 llego a Motril... Y os va a sonar a excusa pero tampoco corro aquí. Conozco poco Motril y en mi mente se tornaba mas apetecible, pero cuando he llegado me he encontrado una ciudad con poco verde, llena de coches y cuyo paseo marítimo me pilla un poco lejos y además de lejos difícil de llegar a pie. Tengo que ir por un camino desconocido de vega y lloviendo... Poco a poco mis ganas de correr se van disolviendo con la lluvia... Aunque tengo una ultima esperanza de hacerlo al llegar a Almería.
  Mientras callejeo por el pueblo noto como mi rodilla me va molestando cada vez más, la verdad es que tengo mucho miedo de las molestias en mi rodilla a tan pocos días de la carrera. Hace algunos años me rompí la meseta tibial y bueno, la verdad es que no me suele molestar, pero... Ahora, desde que me recuperé de mi contractura en los isquiotibiales, me molesta cada día más. El otro día pedí a la fisio que me pusiera ahí las corrientes, pero aun así no he notado mucha mejoría.
  Nota mental: Comprar una rodillera para la carrera.
  Ya estoy en casa! Después de haber hecho una paradita en Decathlon para comprarme esa rodillera y unas muñequeras. Que fijaté que siempre me habían parecido una horterada y ahora encuentro el sentido a llevarlas. No sé si serán su función pero me servirán para secarme el sudor de la cara mientras corro. Tengo la rodilla del tamaño de dos!! Bueno, si exagero un poco... Pero eso, la tengo hinchada, casi me arrepiento de no haberme comprado una rodillera de una talla más visto el tamaño del hinchazón...
  Así que, definitivamente, no corro. A dos días de la carrera y yo sin correr desde el miércoles... Me siento fatal por ello...
  Tan mal me siento, tantos remordimientos tengo que hoy no me voy a regalar ninguna frase de ánimo... Ea! Castigada!!


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