11/11/11 11:11

Bonita fecha, verdad? Por lo menos a mi me encanta!

Siempre me ha gustado noviembre, siempre me ha gustado el número 11 y siempre me han gustado las fechas irrepetibles. Estos días, como todos los demás, solo tienen 24 horas. Y nunca más viviremos un día como hoy... Son en estos días especiales en los que más tengo presente la futilidad del tiempo.

Una fecha como esta debería ser merecedora de un día irrepetible... Mágico... Pero que hace un día normal sea especial? Como se puede convertir un día más en irrepetible? Y un día cualquiera en único?

Sinceramente, convertir un día en especial es posible. Pero requiere un esfuerzo, una energía, unas fuerzas de las que ahora no dispongo. Una lástima! Solo una vez en mi vida voy a vivir un día como el de hoy y no tengo fuerzas para transformarlo! Mas que lástima! Que rabia!!! Que pena...

Pero para hacer un día especial hay que pensar... Hay que decidir... Hay que convocar... Uf! Si la mitad de los días no sé ni de donde saco las fuerzas para levantarme de la cama! No tengo tanta energía ahora!!

Pienso que es más fácil hacer el día especial a alguien que hacérselo a uno mismo. Que injusto, verdad? Se me ocurren millones de cosas, de pequeñas cosas, de palabras, de imágenes, que harán aparecer sonrisas en las caras de las personas a las que quiero. Vaya! Sencillísimo! A la par que escribo se me van ocurriendo más y más cosas que podré hacer mañana! Sin embargo no se me ocurre ni una sola cosa que yo pueda hacer para que aparezca una sonrisa en la mía. Quizás sea un castigo al egoísmo. O quizás sea una forma de que el mundo sea más feliz, porque si fuera fácil, todos nos conformaríamos con hacernos felices a nosotros mismo y de esta forma, si hacemos felices a... digamos cinco personas, pues ya habría 4 personas más felices que de la otra forma. No? No sé si mi "premisa" será cierta, seguramente no, pero por lo menos es un consuelo.

Aunque bueno, siguiendo mi propia teoría tendré que dejar en manos de los demás o del destino el que el 11 del 11 de 2011 sea tan especial como siempre soñé que fuera. Eso si, no me olvidaré a las 11 y 11 de mirar el reloj...