Escondida tras la montaña, por una carreterilla de acantilado y curvas nos encontramos el pueblo minero de Rodalquilar. Un pueblo con mucho encanto y digno de hacer una parada en el, pero eso será en otra entrada... En esta, vamos a seguir el caminito hacia la playa, para mi gusto el camino mas bonito de todas las playas de Almería. Entre cortijos, molinos y pozos llegamos a una playa de arena doradita, reflejo de las minas de la zona. Una playa grande, y de aguas limpias con la curiosidad de que el sol se pone por el lado opuesto al agua, cosa a la que los almerienses de la capi estamos poco acostumbrados.
Desventajas? La gran cantidad de algas, de posidonias que siempre se acumulan en esa playa y bueno, el carácter demasiado familiar de la misma. Que si bien yo no tengo nada en contra de las playas familiares, siempre los niños nos quitan con sus juegos un poco de la tranquilidad que a veces buscamos...Otra desventaja es que al estar rodeada de montaña el sol se pone muy tempranito, como unas dos horas antes que en el resto de las playas...
Ventajas? Todas las demás! La roca blanca y llana me encanta! Esas rocas erosionadas, con conchas incrustadas que a veces recuerdan edificios de Gaudi....Se puede seguir una ruta muy sencilla y agradable que te lleva entre los acantilados. Acantilados de piedra lisa donde ademas de tirarte sin peligro, son muy cómodos para tumbarte y descansar con unas vistas preciosas...
Disfrutadla! Lo merece!!
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