Sé lo que no quiero. Sé que lo que quiero no lo puedo conseguir. Solo me queda encontrar ese punto medio entre lo que puedo conseguir y lo que quiero que me permita ser feliz. Pero no puedo encontrar ese punto sin pasar página.
Me gustaría decir que es la hora de buscar otro mago, pero no, no creo en eso. Creo que es la hora de no necesitar ningún mago para hacer magia. De volar sin miedo, sin necesidades, solo deseos.